El poder del grafito: Explorando mis retratos a lápiz
El lápiz de grafito ha sido uno de mis compañeros más fieles e indispensables en mi travesía por el mundo del retrato. De él he aprendido a aprovechar al máximo su versatilidad, lo cual me ha permitido trabajar los detalles con delicadeza y precisión, logrando efectos hermosos en mis obras.
Por eso, me gustaría que juntos exploremos la evolución de
mis retratos a lápiz en este proceso tan bonito del retratismo, y compartir las
lecciones y opiniones que me han dejado algunos de ellos:
Sin duda alguna debo empezar con aquel dibujo de secundaria que me mostró que realmente amaba dibujar. Este dibujito, aunque muy sencillo, fue el que me hizo darme cuenta que de verdad tenia la capacidad de dibujar, de plasmar de manera muy bonita una imagen en un papel, de que no necesitaba de muchas cosas para empezar a dibujar, solo las ganas y la motivación de querer hacerlo!
Estos fueron algunos de los primeros retratos a lápiz que
realicé en el año 2020. Ambos fueron elaborados en papel Edad media, utilizando
únicamente dos lápices de grafito: el HB y el 6B. Además, utilicé hisopos y
algodón para difuminar. En aquel entonces, no contaba con conocimientos
técnicos avanzados sobre el dibujo.
Es evidente que hay varios errores visibles en estas obras,
como el tamaño y el color de los ojos, la falta de sombras para dar textura al
rostro y contorno a la nariz, así como la necesidad de mayor detalle en las
cejas y pestañas. Sin embargo, a pesar de estos errores, fueron regalos muy
apreciados por mi madre que le causaron mucha alegría.
Al ver los resultados obtenidos anteriormente y sentirme
insatisfecha con la falta de vida en mis retratos, comencé a buscar consejos y
técnicas para lograr un mayor realismo en mis obras. Fue así como descubrí el
poder y la versatilidad del grafito y sus diferentes intensidades, que permitían crear
profundidad, volumen y textura en mis dibujos. Noté una gran mejora,
especialmente en los ojos, ya que podía capturar su profundidad, brillo y
expresión de manera más realista.
Este dibujo en particular fue realizado en papel Edad media,
utilizando lápices de distintos tipos: H, HB, 2B, 6B y 8B. Utilicé H, 2B y 6B
para los ojos, HB y 2B para la piel, y 8B para el cabello. Esta combinación de
lápices me permitió lograr un mayor grado de detalle y realismo en la obra.
Este es uno de los dibujos con el que me siento muy contenta
con los resultados. Fue realizado en el año 2021 en una hoja de papel tipo
"blonde". En esta etapa de mi proceso artístico, comencé a
familiarizarme con los difuminos, herramientas de gran utilidad que me
permitieron crear sombras con un acabado más profesional. También descubrí el
uso de la cuadrícula, una técnica muy útil para lograr una mayor
proporcionalidad en los retratos . Estas herramientas artísticas me ayudaron
significativamente a mejorar mis habilidades y obtener un mayor nivel de
calidad en mis obras.
Aquí presento otros dibujos de los cuales me siento muy
orgullosa. Fueron elaborados en el año 2022. En ese momento, ya estaba
utilizando toda la gama de grises que ofrecía el grafito, desde el 8H hasta el
8B. Además, adquirí mayor destreza en el uso de los difuminos, lo cual me
permitió obtener resultados más refinados.
Durante este periodo, también descubrí que el papel opalina
era una excelente opción para dibujar a lápiz. Su superficie lisa combinada con
el efecto metálico del grafito le daba un aspecto fotográfico al dibujo final.
Fue en este momento cuando comencé a recibir encargos y, por ende, ingresos de
una de las cosas que más me apasionaba: el dibujo a lápiz.
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